sábado, 21 de septiembre de 2019

Motívate, motívame

¿De dónde viene la motivación? ¿La motivación nace o se crea? ¿Influye la motivación en los resultados académicos?

La motivación es la fuerza que provoca a alguien a perseguir un objetivo. Motivación es sinónimo de pasión, ilusión y fuerza. En el campo de la educación, por ejemplo, la motivación son las ganas y la ilusión que aporta un alumno o un profesor para enseñar o aprender.


La motivación es tan importante o mas que los conocimientos de una persona. De hecho, un alumno motivado, será un alumno exitoso. Existen diversos factores que fomentan la motivación de los alumnos, según varios expertos en educación, como César Bona, autor del libro "La nueva educación".

En primer lugar, la ayuda psicológica ayuda en gran medida a conocer los problemas e inseguridades del alumno, donde el profesor no puede llegar. Prueba de la importancia de la ayuda psicológica en la educación la encontramos en el sistema finés. Así, cada centro finés cuenta con tres psicólogos y un trabajador social, lo que beneficia la motivación del alumno para estudiar e incrementar sus conocimientos. En cambio, en España, un único psicólogo se encarga de guiar y socorrer a los alumnos de tres centros. 
Los psicólogos llegan hasta donde el profesor no puede. Se encargan de solucionar los problemas del alumno, ya detectados por el profesor. Así un psicólogo se encarga de conocer el contexto familiar o emocional del alumno para que dichos problemas no interfieran en su vida académica. De este modo, los psicólogos influyen de forma positiva en la motivación de los alumnos.

En segundo lugar, es importante destacar el trabajo grupal frente a la educación individualizada tan arraigada en el sistema educativo español. A través de los trabajos grupales, los alumnos se sienten parte de una comunidad, se sienten apoyados por el resto de sus compañeros. Asimismo, los trabajos en grupo fomentan el compañerismo a la vez que ayudan a desarrollar conocimientos mas amplios debido a la variedad de ideas aportadas por cada uno de los miembros del grupo. 

¿Son realmente esenciales los libros te texto? ¿Existen alternativas que cooperen con los libros de texto? Combinar la información de los libros de texto con herramientas visuales como obras de arte, películas, imágenes o canciones fomenta la creatividad de los alumnos a la vez que ellos aprecian el valor de su trabajo y el incremento de sus conocimientos. 
Una de las tareas que mas influye en la motivación de un alumno es la búsqueda  de información relativa a lo que de verdad le interesa y le concierne. De esta manera, el alumno se sentirá mas valorado por su trabajo ya que él mismo ha desarrollado ciertos conocimientos de forma independiente.

Otro de los aspectos que fomentan la motivación de los estudiantes es el refuerzo positivo por encima del refuerzo negativo. Predominando los fallos ante los errores, los profesores indirectamente están infravalorando la motivación, ya que el alumno llega a pensar que todo su trabajo es erróneo. Por lo tanto, el personal docente debe comunicar a los alumnos sus errores incidiendo en los aciertos. Cuando al realizar un ejercicio, el maestro le nombra los errores a modo informativo y después ensalza sus aciertos, el alumno luchará por su propia conciencia para solventar sus errores sin que sean una carga para él ya que lo mas importante, son sus aciertos y sus logros.

¿Deberes como sinónimo de carga o como sinónimo de ayuda? Los deberes deben ajustarse al tiempo y a las necesidades del alumno y beneficiar su aprendizaje sin que sea una obligación para ellos. 
En ocasiones, los deberes no se ajustan a sus necesidades, conduciendo a muchos alumnos a pedir ayuda a sus familias o, en su defecto a academias para poder sobrellevar la carga de trabajo.
En definitiva, las tareas  cumplen la función de apoyo para que el estudiante refuerce sus conocimientos. Los deberes son en beneficio del alumno y no una carga para las familias.

Feedback? Yes, please! Conocer las necesidades y objetivos de cada alumno es un gran arma para poder alentarlos y motivarlos para que consigan sus objetivos. 
¿Cómo podemos llevarlo a cabo? Una de las grandes claves son las tutorías individualizadas para que el educando pueda expresarse con claridad y comodidad. De este modo, el educador puede detectar si existe algún problema en el alumno y solicitar, en caso de necesidad, la ayuda de un psicólogo para abordar dicho problema o dificultad.

En conclusión, la motivación puede ser estimulada a través de estos seis aspectos clave; la ayuda psicológica y social, una educación grupal, la introducción de herramientas visuales en el aula, el refuerzo positivo, deberes como sinónimo de ayuda y por último, tutorías para recoger información sobre los objetivos y motivaciones de sus alumnos.

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