La motivación que los alumnos tengan por participar en el aula es esencial para llevar a cabo un proceso de aprendizaje de calidad. Mientras un alumno se sienta alentado y animado para incrementar conocimientos, ese alumno conseguirá el éxito académico pero sobre todo una gran satisfacción personal. Para ello, el alumno debe sentirse cómodo con el entorno, es decir, debe tener una buena relación tanto con profesores como con compañeros así como un aula que incite a la concentración. Ya que la motivación por participar es muy importante para los alumnos, es preciso reflexionar sobre las siguientes medidas.
En primer lugar, la relación entre el docente y el alumno debe ser lo mas cercana posible, siempre respetando los roles de cada uno de los miembros del proceso educativo. Si el alumno se encuentra en un ambiente cálido en relación con el profesor, va a atreverse a aportar su punto de vista y su opinión con respecto a cualquier tema.
Además, la relación entre los alumnos y que el conjunto de la clase conviva en armonía, favorece la motivación para participar ya que no van a sentirse cohibidos para participar y sentirse parte de un grupo, parte de la clase. Por lo tanto, las relaciones interpersonales son esenciales para fortalecer la participación en el aula.
En segundo lugar, los temas han de ser atractivos para los alumnos, es decir, deben estar relacionados con sucesos o ámbitos cercanos. Además, en ocasiones, los temas han de estar adaptados a la vida cotidiana simplemente por el hecho de que ellos aprecien que son útiles. Por ejemplo, en una clase de ingles, los alumnos van a encontrar útil conocer las diferentes comidas, utensilios de cocina, así como miembros de la familia, enfermedades comunes o síntomas de dichas enfermedades ya que es un vocabulario útil que se usa en el día a día.
Por otro lado, en el caso de bachillerato, la enseñanza de lengua inglesa puede cobrar una gran importancia si se adaptan los diferentes currículos académicos, es decir que cada rama estudie diferentes temas de vocabulario según su especialidad. Por ejemplo, que los estudiantes de la rama de ciencias de la salud, estudien temario de lengua inglesa relacionado con biología y química, los estudiantes de ciencias sociales, temario relacionado con economía, derecho y geografía o en el caso de los estudiantes de humanidades estudien contenidos relacionados con lengua, arte o literatura.
En tercer lugar, ofrecer diferentes opciones de tareas para que cada alumno elija la que mas le llama la atención o que mas útil le parezca incrementa la motivación para participar. De este modo, el alumno participará con entusiasmo en la clase ya que ha realizado una tarea satisfactoria de la que puede estar orgulloso de exponer.
En definitiva, crear un buen entorno académico y adaptar las actividades a los intereses comunes de una clase fomenta la participación de los estudiantes.
Está claro que la motivación es algo fundamental en las aulas y este texto te anima a pensar en cómo motivar a nuestros futuros alumnos, pero una vez en el aula... ¿Seremos capaces de ponerlo en práctica? ¡SEGURO QUE SÍ!
ResponderEliminar¿QUIÉN TIENE MOTIVACIÓN?(no hay emojis pero pondría una mano levantada simulando que eres tú Jajajaja)
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA menos mal que ya se ha presentado el trabajo de motivación ya, sino estoy segura que reaccionaria de la misma forma a esa pregunta.
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